Aprovechando que ayer, día 4 de Febrero, fue el día Mundial contra el Cáncer, hoy voy a hablar de esta enfermedad desde un punto de vista psicológico tanto para pacientes como para familiares de enfermos oncológicos. Y es que, al fin y al cabo, de una manera directa y/o indirecta, casi todos estamos relacionados con esta enfermedad.
Cuando escuchamos la palabra cáncer nos asustamos, nos bloqueamos. Pero muchas veces no sabemos en qué consiste esta enfermedad…
El cáncer es una enfermedad relacionada con las células. Las células son unidades minúsculas que forman a los seres vivos, incluido el cuerpo humano, obviamente.
El cáncer aparece cuando las células anormales, las cancerosas, crecen-crecen y se extienden rápidamente, ganando así a las células normales, las células sanas. Esta es una explicación muy general y muy básica, ya que yo quiero dar mucha importancia también a la psicología centrada en la enfermedad del cáncer, que es lo que se conoce como “Psico-oncología”.
¿Qué abarca o qué es en lo que se centra la Psicooncología?
El interés por los aspectos psicológicos y comportamentales del paciente con cáncer es lo que caracteriza a esta especialidad. Abarca varias dimensiones psicológicas, entre ellas y muy importante:
- La respuesta emocional de los pacientes, de los familiares y de todas las personas encargadas del cuidado del paciente en todas las diferentes etapas de la enfermedad.
Hablo de la respuesta emocional de los pacientes y también la de los familiares. Yo creo que los familiares tienen un papel esencial en el proceso de la enfermedad del paciente…
Obviamente el papel de los familiares es esencial. La enfermedad se desarrolla en una familia, no sólo en una persona aislada. El impacto de una enfermedad como el cáncer afecta profundamente al sistema familiar.
Afecta a cada miembro de la familia emocional, cognitiva y conductualmente.
No nos olvidemos que la familia supone una de las fuentes de afecto y cuidados más importantes para el paciente. La calidad afectiva y la cantidad de tiempo que dedican a su lado son difícilmente sustituibles. Además de enfrentarse a su propio dolor, han de proveer de apoyo emocional y cuidado físico a la persona enferma. Es una situación difícil.
¿Cuáles son las emociones más comunes en los familiares de enfermos oncológicos?
Durante la prolongada trayectoria de la enfermedad, las familias pasan, pasamos, por ciclos repetidos de:
- Ira
- Desesperanza
- Ansiedad
- Tristeza
- Miedo
- Culpa
- Esperanza
- Ambigüedad.
- Adaptación.
- Reajuste
Los familiares necesitan habilidades para el manejo del malestar emocional.
Así es, aunque no siempre es necesario, ya que depende de varios factores, por ejemplo del tipo de enfermedad que se trate, de la evolución y del tipo de incapacitación (física, psicológica y social) que va produciendo la enfermedad en el paciente.
Yo estuve colaborando hace años en la Asociación Española Contra el Cáncer de Madrid, y realizamos unos talleres que fueron de suma importancia para que los familiares aprendieran a manejar, lo mejor posible, su malestar emocional.
¿Y en qué consistían esos talleres?
Pues como acabo de comentar, se centraban en aprender a manejar su malestar emocional. ¿Cómo? Pues lo dividíamos en cinco bloques. El primero de ellos se centraba en la eliminación de la negación y aceptación de la enfermedad. Que es cierto que la negación funciona como una estrategia de afrontamiento pero, sin embargo, también puede ser una estrategia desadaptativa.
En el segundo taller nos centrábamos en las habilidades de comunicación en los familiares para transmitir el diagnóstico al paciente si esto fuera necesario.
En el taller tercero hablábamos de técnicas psicológicas de intervención. Como técnicas para objetivos cognitivos, técnicas para objetivos emocionales, técnicas para objetivos conductuales y también para objetivos sociales.
En el cuarto taller desarrollábamos habilidades para acompañar adecuadamente al paciente.
Y en el quinto taller nos centrábamos en la prevención del duelo patológico en los casos que era necesario.
Para terminar un toque personal.
La parte final también va dirigido a los familiares de enfermos oncológicos. Sé que las personas más importantes son los pacientes directos, pero hoy quería hacer mención especial a los familiares, ya que su papel en todo el proceso es crucial.
Como consejo final me gustaría hablar de la importancia de dar sentido a lo ocurrido. Y es que encontrar un sentido a la situación por la que atraviesan los cuidadores de familiares con cáncer parece ayudarles a aceptar la situación, a encontrar una mejor manera de afrontar las dificultades y por tanto a sentirse menos afectados por la presencia de la enfermedad de sus seres queridos.
Yo soy psicóloga pero también soy persona, y una de las personas más importantes de mi vida tiene esta enfermedad. Está en un proceso de lucha e incertidumbre. No os voy a decir que todo sea fácil, mentiría, pero sí es cierto que aceptar la situación, no adelantarnos con pensamientos catastrofistas y dar sentido a lo que pasa nos ayuda a toda la familia a manejar este tiempo de la mejor manera posible. Y no quiero terminar este artículo sin mandar fuerzas a mi personaje protagonista de esta enfermedad, pero tampoco a todos a quienes padecéis esta enfermedad, a todos los que nos enseñáis a luchar y a todos los que están en el cuidado diario de las personas. Gracias.
Escrito por Carlota de Sousa González.
Psicóloga General Sanitaria.
M-23100