Hoy me gustaría hablaros de un tema que, a priori, puede parecer extraño pero que a su vez es algo muy frecuente, común y desconocido: La Psicología del embarazo. Decido hablaros de este tema no solo porque profesionalmente me haya especializado en la Psicopatología del Embarazo y del Nacimiento, sino porque creo que a veces se nos olvida la importancia que tiene una madre. Ellas, «simplemente», nos han dado la vida. También quiero hablaros de todo esto porque muchas veces, desde el desconocimiento, no sabemos a lo que se enfrentan emocional y psicológicamente las mujeres en esta etapa evolutiva de su vida.
Muchas veces suponemos que el embarazo debe de ser una etapa bonita, preciosa, sin malestar… Pero la realidad no siempre es así.
La realidad no es así, muchas mujeres pasan por serios momentos de angustia, de incertidumbre, de cambios, de miedos… Quiero recalcar esta información porque siento que no se habla de ello y con el silencio lo único que nos hacemos es daño. Muchas mujeres acuden a consulta expresando su gran sentimiento de culpa por no sentir toda la felicidad que «deberían de sentir», creyéndose peores madres por sentir miedo y por no sentirse pletóricas. Al ser algo tan desconocido muchas veces también puede conllevar incomprensión y exigencia por parte del hombre.
¿Qué es lo más común que se cree acerca del embarazo?
En muchas ocasiones tenemos una imagen idílica del embarazo y lo vemos como un momento de felicidad absoluta. Las razones por las que pensamos así pueden ser varias, puede tener varios orígenes: quizá una persona cercana nos contó lo fabuloso que fue su embarazo (lo cual puede ser real o no), quizá porque nosotros mismos teníamos esa expectativa o quizá porque existe una imagen social en este sentido. Sea la razón que sea, cuando nuestras emociones no se corresponden con «la realidad» nos inquietamos profundamente y conlleva sentimientos importantes de malestar.
¿Cómo se puede llegar a sentir una mujer cuando está embarazada?
Hay muchos cambios psicológicos y emocionales en el cuerpo y en el cerebro de la mujer embarazada, ahora hablaré de ello. Primero para mí es importantísimo saber cómo se siente la mujer consigo misma si no está viviendo en el embarazo como ella imaginaba. Existe una expresión muy frecuente en consulta cuando la paciente es una mujer embarazada, dice así: «cómo puede ser que no esté viviendo mi embarazo como yo pensaba que lo iba a sentir.» A veces es una queja, desde el enfado o desde la tristeza, otras se convierte en ansiedad o en miedo, pero siempre es una vivencia que viene acompañada de malestar.
¿Qué cambios emocionales que puede sufrir o puede tener una mujer cuando está embarazada?
Primero tenemos que saber que en el embarazo a nivel cerebral se produce una elasticidad muy importante; en este período el cerebro de la mujer cambia. A nivel emocional podemos hablar de una creciente sensibilidad emocional durante el embarazo: resurgen recuerdos de la niñez, se activan procesos psicológicos anteriores no resueltos, posible aparición de síntomas ansioso-depresivos… Tenemos que saber que el embarazo es un período muy sensible emocionalmente para la mujer. Recordad que no todo es tan sencillo ni tan bonito como nos cuentan o como la sociedad muchas veces quiere reflejar. La mujer pasa por varias etapas y tiene que ir haciéndolas frente con el apoyo social, de pareja y familiar que sea necesario.
¿Cuáles son las etapas por las que se pasa a lo largo del embarazo?
Se pasan por varias etapas psíquicas.
- La primera etapa engloba desde la concepción hasta las 18 semanas: se caracteriza por una ambivalencia emocional constante mientras también se intensifican los síntomas físicos. Aquí las mujeres oscilan entre la satisfacción existencial y la preocupación por la pérdida de libertad. También hay vivencias emocionales complejas y esto está relacionado con lo que anteriormente os he comentado: parece que la mujer tiene que estar radiante y feliz, como si no pudiera o no debiera sentir miedo. Pero sí, las mujeres también sienten o sentimos miedo en el momento de conocer el embarazo aunque, insisto, éste sea muy deseado.
- La segunda etapa parte desde los movimientos fetales hasta la semana 34: aquí hay una toma de conciencia del bebé como ser independiente. Y muy común, de forma inconsciente, la mujer revisará aquí su rol de hija y el rol que su madre desempeñó con ella para luego construir su propio rol de madre.
- En la tercera etapa ,en la recta final: a nivel psíquico se puede producir un aumento de la ansiedad derivado de las fantasías en relación al parto y a la muerte.
¿Qué importancia o qué papel tiene el padre en el embarazo?
El padre tiene mucha importancia. Obviamente tiene un papel insustituible. En demasiadas ocasiones al hombre se le aparta de este proceso, pero desde la Psicología Perinatal se habla de la importancia que tiene el padre durante el proceso de embarazo, parto y posparto. Es necesario que el padre se sienta valorado y cuidado durante el proceso de embarazo. Para mi es algo esencial. No olvidemos que un padre seguro será un buen soporte para la mujer embarazada y para el bebé. De hecho, actualmente, si el bebé no pudiera hacer piel con piel tras el nacimiento con la madre, es el padre de ese bebé la persona más adecuada para ello.
Me gustaría terminar el artículo de hoy con una cita que una autora pionera de la Psicología Perintal, dice así: “En el momento en que nace un niño, también nace una madre. Ella nunca existió antes. La mujer existía, pero la madre no, nunca. Una madre es algo absolutamente nuevo”.
Autora: Carlota de Sousa González
Psicóloga General Sanitaria M-23100
PsicoSegovia